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nº 64, junio 2025
x Alejandro Baroni Marcenaro
Ave fénix, Fuente: Wikipedia
Usted tiene dos cosas para perder: la verdad y el bien,
y dos cosas para arriesgar: su razón y su felicidad.
Usted tiene dos cosas de las que debe huir: el error y la miseria.
Su razón no resulta perjudicada por elegir, puesto que es necesario elegir. Esta es una cuestión obvia. Pero ¿su felicidad?
Vamos a sopesar la ganancia y la pérdida de elegir a cara o cruz acerca del hecho de si Dios existe.
Tomemos en consideración estos dos casos: si gana, lo gana todo, si pierde, no pierde nada.
Apueste a que Dios existe sin dudar.
Blas Pascal (1670). Pensamientos
Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan solo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen los cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos,
y sé todos los cuentos.
León Felipe
Las creencias, ¿de qué se trata?
Es común leer en la literatura de la desesperanza y la defensiva del siglo 21 –¿tan importante era el muro de Berlín?– la sugerencia de que se debería volver a creer, que los mitos y ritos han sido abandonados, así como retornar a las esperanzas míticas ultraterrenales, ritos, los relatos de cosmogonías primitivas y sus riquezas, o que las sabidurías étnicas ancestrales hacen falta. Que la humanidad tiene una tendencia a lo absoluto. El racionalismo y el materialismo habrían llegado a sus límites, y aún la ciencia en laboratorio y tecnologías es motivo sistemático (a quien lea, registre sistemático) de desconfianzas. Y, lo que más interesa para quien escribe, que las izquierdas se habrían lavado o vaciado de creencias. Más adelante se preguntará sobre ese presunto lavado.
Aquí se sostiene que las creencias nunca han dejado de acompañar a la humanidad, en sus acciones, y particularmente en las teorías más abstractas, y lo mismo los ritos y mitos. La racionalidad se mueve entre los límites infranqueables de las creencias, principios, deseos, sentimientos, que a su vez trabajan al interior de las teorías y argumentaciones.
Ya se saben las limitaciones de la razón, la ciencia, la tecnología y las cosmogonías, y cualquiera experimenta que sostener creencias no es lo mismo que creer en determinada creación del mundo, entre todas las que hay, ni en proclamar que tal o cual libro sea sagrado, o que tal o cual manual presente su teoría como científica. Tampoco se sostienen las definiciones materialistas como opuestas a las idealistas. Con tanta materia oscura desconocida y enorme ignorancia acerca de la generación de ideas y expresiones en el campo neuro-psíquico, la dicotomía idealismo-materialismo está reformulándose, transitándose el camino de algunas evidencias y teorías con grandes incertidumbres que interpelan.
El preguntar es la conducta más fructífera de hoy, buscando respuestas sin dogmatismos ni autoritarismos, admitiendo las dudas y preguntando más.
En resumen, el campo está abierto para preguntar:
¿cuáles son las mejores creencias?
Contingencia, probabilidad, creencia, certezas
El conocimiento, por fin, de la contingencia radical de los acontecimientos tiene la oportunidad de estimar la probabilidad de que sucedan. La humanidad puede jugar, investigar y colocarse ante los acontecimientos futuros con fortalezas, juntando su conocimiento con las creencias y valores para actuar. Es lo que hacen los estados y corporaciones. ¿por qué no lo pueden hacer los ciudadanos comunes? ¿por qué no se practica y enseña más?
Puede estimarse como alta-mediana la probabilidad de que siga subiendo el nivel de los océanos, mediana-alta la probabilidad de que alguna (varias) bombas atómicas se descargue(n) en algún lado. Mediana la probabilidad de un ambiente cuidado, mediana-baja para la desnuclearización de los arsenales, baja para el abandono del consumismo. Por ahora.
Las creencias siempre presentes tienen grados y diversidades, su principal característica es que ofrecen grados de certezas, puntos de partida, referencias. Simplificando y recorriendo, desde un Dios creador único, un conjunto de dioses y diosas simil-humanas, espíritus, la sacralización de acontecimientos inexplicables, la asignación de padres y madres a la naturaleza, premios y castigos en amplia gama, satisfacciones y seguridades, libros de moral, un conjunto de valores o ideologías, una agregación de sentimientos que guían. Dicho de otro modo, las creencias suelen ser depositadas en varios soportes. A la vez, necesitan de iglesias, profetas, santos, cruzadas, jihads, curas, pastores, imanes, rabinos, confesores, mentores, sabios ejemplares, líderes y lideresas, secretarios, partidos, asociaciones, movimientos, difusiones, rituales repetidos, demostraciones de bien común. Necesitan servir, ofrecer bienes en sentido amplio.
A la vez, deben contar con medios para permanecer. Una congregación de personas que dan y reciben bienes con satisfacciones es sustentable, y necesitan dinero, medios para que las asociaciones y sus creencias subsistan.
Suele ocurrir el traslado de unas creencias a otras y combinaciones extrañas entre ellas. Blas Pascal –racionalista religioso y práctico– no creía que la existencia de Dios pudiera ser resuelta por la razón, pero sí convenía creer en esa existencia. Para él, la razón no iba a ser afectada si Dios existía o no. Pero sí su felicidad y futuro. Si decía que sí y Dios existía ganaba el cielo, si decía que no y Dios existía lo perdía, si decía que sí y Dios no existía no ganaba ni perdía, si decía que no y Dios no existía no ganaba ni perdía. Por su futuro, le convenía decir que sí[1] .
Dicen que John Von Neumann (matemático) reflexionó acerca de este juego lógico racional de Pascal y se convirtió al catolicismo poco antes de morir. Gianni Vattimo (filósofo) abandonó la pretensión de ser Dios y aceptó el Dios católico, recibiendo luego acusaciones de haberse diseñado un cristianismo a su gusto, sin iglesia.
Si esto es algo así, la adopción de tal o cual creencia sería un producto complejo, según las personas, de historias de vida, calidad de vida, acontecimientos, argumentaciones, teorizaciones, tradiciones, intuiciones, emociones, sentimientos, amores, sueños, poesía, literaturas, imágenes, música, profecías, sociabilidades y conveniencias prácticas de vida.
A continuación se eligen cinco ejemplos contemporáneos de creencias, en recorridos demasiado breves, y sin pretensiones exhaustivas.
Israel, la Torá y sus historias
D-s pudo revelarse a Abraham y Moisés como individuos, pero Israel
puede volverse pueblo “santo” solamente a resultas de la liberación
de Egipto.
Erich Fromm, citado en La Torá, libro de la vida, editora Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA)
El pacto, ¿qué pacto?
El pacto con Abraham, Isaac, Jacob.
El pacto que se oirá en Sinaí bajo el rótulo de los “Diez Mandamientos”.
En ese monte no se producirá ninguna revolución conceptual. Lo que se quiere producir es el compromiso, la asunción de la responsabilidad ante los mandamientos.
Lo trascendental del acto no radica en el contenido del mensaje, sino en la existencia del mensaje, en la postulación de una exigencia a la cual hay que responder.
En el pacto mismo. En la totalidad del pacto que involucra a D-s-Uno frente a un pueblo-uno mediados por un mensaje total.
Jaime Barylko, citado en La Torá, libro de la vida, editora AMIA
Las interpretaciones aquí citadas de textos de la Torá, el libro de la vida son las que predominan hoy en la cabeza del Estado de Israel. Son las creencias del pueblo judío “santo”, el pueblo-uno, el pueblo judío elegido por el D-s-Uno (el que no se escribe ni pronuncia) que en el desierto celebró un pacto muy práctico con la divinidad resumida en las tablas de Moisés, los diez mandamientos. Las derrotas políticas, sucesivas y con vaivenes en la historia, de israelitas liberales, laboristas, seculares, socialdemócratas, socialistas, comunistas precedieron a esta hegemonía del sionismo colonizador y destructivo. Para muchos judíos el advenimiento del mesías era la llegada del comunismo –aquí otro conjunto de creencias. Y antes de 1947-48 sucedieron las derrotas políticas de los judíos “errantes”, que proponían continuar como ciudadanos del mundo y preveían un desenlace guerrero interminable en la zona de la “tierra prometida” y Jerusalén, según una proyección acertada.
En particular, la ley del Estado-nación del pueblo judío que fue aprobada por el Parlamento israelita en 2018 apenas por siete votos de diferencia (62 a favor, 55 en contra y 2 abstenciones), sentó bases para una ciudadanía de segunda de árabes ciudadanos residentes en Israel. Una creencia étnica y religiosa discriminativa se impuso sobre una creencia pluralista. Más acá en 2025, las mayorías cambiaron para peor. El Parlamento aprobó la anexión de Cisjordania por cincuenta y ocho votos de diferencia (71 votos a favor y 13 en contra).
Irán y su perfil islámico
A pesar de que la propaganda de la corrupción y el libertinaje durante la era de los Pahlavi había asestado duros golpes a esa fe, llevando hasta el interior de las vidas de la población de clase media y especialmente de los jóvenes el lodazal de la contaminación moral occidental, el planteamiento de devoción y moral de la República Islámica atrajo a los corazones bien dispuestos y luminosos, especialmente de la juventud, y transformó el espacio haciéndolo favorable para la religión y la moral.
Los esfuerzos de los jóvenes en campos tan difíciles como la Sagrada Defensa, acompañados con rezos y oraciones y con un espíritu de fraternidad y sacrificio, hicieron revivir las corrientes del surgimiento del Islam a ojos de todos. Padres, madres y esposas aceptaban, por sentido del deber religioso, desprenderse de sus seres queridos, que se precipitaban hacia los diferentes frentes del Yihad, y cuando se encontraban con sus cuerpos sangrientos o heridos recibían la catástrofe con agradecimientos a Dios…
Todo esto ha sucedido además en un momento en que el creciente declive moral de Occidente y sus seguidores, con su propaganda masiva para arrastrar a hombres y mujeres al fango de la corrupción, han aislado la moralidad y la espiritualidad de la mayor parte del mundo, y esto es otro milagro de la Revolución y del activo y avanzado Sistema Islámico.
Ali Jamenei en su sitio web[2]
El ayatolá Jamenei es el actual supremo líder de Irán. En la cita anterior hace mención al shah de Iran Mohammed Reza Pahlevi quien gobernó con gran represión y pobreza ciudadana hasta que fue derrocado en 1979 por grandes manifestaciones populares y un frente político de grupos religiosos islámicos y fuerzas seculares izquierdistas y nacionalistas. En un proceso complejo de luchas políticas y sociales, terminó predominando en el Estado un perfil particular riguroso moralmente, de creencias religiosas teocráticas dictatoriales islámicas que persiste hasta hoy, con el objetivo explícito de destruir el estado de Israel. En 2024 se celebraron elecciones presidenciales entre candidatos masculinos aprobados por un Consejo de Guardianes compuesto por clérigos. La participación en la primera vuelta fue del 40 %.
China, el confucianismo y el partido
(Dijo Confucio): “Cuando se practicaba el Gran Camino, todos por igual compartían el mundo. Los virtuosos y los capaces eran promovidos al oficio, y los hombres practicaban la buena fe y vivían en el afecto. En consecuencia, trataban como padres no sólo a sus propios padres o como hijos sólo a sus propios hijos. Los ancianos podían contar con un digno final de sus vidas, los robustos tenían su empleo conveniente; los jóvenes recibían una adecuada educación, y la viuda y el viudo, el huérfano y el enfermo recibían la atención necesaria. Odiaban ver los bienes desaprovechados, pero no les gustaba guardarlos para sí; les desagradaba la idea de que sus energías no fueran plenamente utilizadas, pero no las aplicaban para sus fines privados. Por ello no había lugar a maliciosas maquinaciones ni surgían ladrones y rebeldes, de forma que las gentes podían dejar sin echar los cerrojos de las puertas de sus casas. Esta fue la era de la Gran Ciudad.
“Pero ahora el Gran Camino está oculto y el mundo se ha convertido en posesión privada de algunas familias. Todos miran como padres sólo a sus propios padres, y como hijos sólo a sus propios hijos; los bienes y el trabajo se aplican únicamente para conseguir fines egoístas. Los oficios y títulos hereditarios se confieren por ley ritual mientras los muros y regular la relación entre gobernante y súbdito, para asegurar el afecto entre padre e hijo, la paz entre hermanos y la armonía entre mujer y marido, para asegurar las instituciones sociales, para organizar las granjas y aldeas, para honrar a los valientes y a los sabios y para atribuir méritos a los individuos. Por eso surgen intrigas y maquinaciones, y los hombres empuñan las armas.
El emperador Yu, los reyes T'ang, Wen, Wu y Ch'eng, y el duque de Chou lograron destacar por esta razón; estos seis gobernantes se mostraron siempre atentos al ritual, manifestaron su rectitud y actuaron con fe absoluta.
Delataron el error, hicieron de la humanidad su ley y de la humildad su práctica, enseñando al pueblo dónde debía permanecer constantemente. Si alguien no se ajustaba a estos principios, era despedido de su posición y considerado peligroso por la multitud.
Este es el período de la Prosperidad Menor”.
Li-chi(Libro de los ritos)[3]
El pensamiento del maestro Confucio está presente en los documentos del actual Partido Comunista de China –aprobados en el congreso de 2022– y en los discursos de su secretario Xi Jinping desde que asumió en 2013. El Libro de los ritos trata acerca de la conducta en los gobernantes y sus enseñanzas al pueblo. Se inspira en los ejemplos de gobernantes chinos que menciona y aspira a llegar a una nueva edad dorada. Puede verse una similitud con la necesaria etapa socialista para arribar al comunismo según la teoría marxista. Sus enseñanzas pintan sus creencias en una sociedad de oro, y no en seres superiores o dioses. Son creencias éticas que, según la interpretación oficial de hoy, se trasladarían desde los príncipes al partido – el ejecutor, enseñante y sustituto de los grandes maestros.
Trump en el país con más creyentes religiosos
La era dorada de Estados Unidos empieza ahora.
Donald Trump
Hablando de otra edad dorada, en 2024 el presidente electo comenzó su primer discurso con un llamado al patriotismo. Cree en su patria agresivamente –¿otro pueblo elegido?– y la promueve con rituales.
Estados Unidos es un país raro en estas cosas del creer. Se aparta de los países ricos[4] . Hay una mayoría que cree en la existencia de ángeles bondadosos y maléficos. Tienen a la vez la inversión mayor per cápita en armamentos bien sofisticados. Según estudios[5] , el 77% pertenece a algún culto, el 36% asiste a servicios semanales, el 55% reza diariamente, y el 53% considera "muy importante" la religión en su vida. Se ha formado también una masa de ciudadanos educados liberales con menos religiosidades por todo el país, concentrados en los estados del este y del oeste. En el centro y ex ciudades industriales (el cinturón del óxido) es donde las religiosidades predominan con más claridad. Podría decirse que una parte se ha secularizado y otra no tanto. Y su mayoría relativa no concurre a votar. Entre los que se quedan en sus casas o no mandan su voto por correo, hay mezclas de opiniones que paralizan, por ejemplo personas que rechazan a nuevos inmigrantes junto con la apreciación de ayudas estatales en servicios y salud. Y en casi todos y particularmente entre los inmigrantes está el “sueño americano” de hacerse rico.
Por poquito ganó Trump las últimas elecciones, en un país con alto porcentaje de creencias cristianas, creencias de supremacías de tez blanca en medio de extendidos mestizajes étnicos, de relatos erróneos y películas sobre libertades sin restricciones. La mayoría cree que viven en un país modelo, autorreferente, elegido y educador del mundo. Allí estaría la libertad, afuera es desconfiable. Así, la guerra se justifica.
Bolivia y la síntesis del mundo
Tiwanaku es la Tayka Marka (en idioma aymara Madre de los Pueblos), es la Taypi Kala (piedra del centro), donde se abrió el seno de la Pachamama (Madre Tierra) para el parto de la civilización andino-amazónica. Tiwanaku, es una cultura milenaria desarrollada aproximadamente entre 1.500 a. C. y 1.200 d. C. en el actual territorio del Estado Plurinacional de Bolivia, irradiando su influencia geográfica de magnitud en el continente.
El patrimonio cultural heredado de Tiwanaku comprende procesos simbólicos y bienes materiales, entre los que se hallan magníficas edificaciones, destacándose el Templete Semisubterráneo, el Templo Kalasasaya (piedras erguidas) y la
Pirámide Akapana (que lleva la luz). Estos espacios simbolizan los tres mundos de la cosmovisión andina, es decir, el mundo de abajo (Manqhapacha), donde se inicia y descansa la vida; el mundo terrenal (Akapacha) donde se desarrolla la vida, y el mundo de arriba (Alaxpacha), donde yace la fuerza cósmica para la vida.
David Choquehuanca, Geapolítica del Vivir Bien[6]
Choquehuanca, de ascendencia aymará, es el actual vicepresidente de Bolivia bajo la presidencia de Luis Arce (2020-25), ambos del Movimiento al Socialismo (MAS). Fue ministro de Relaciones Exteriores durante los tres gobiernos de Evo Morales, de misma etnia, con quien se encuentra enfrentado hoy, al igual que Arce.
Tiwanaku es considerado un lugar sagrado, cercano al lago Titicaca, hoy sitio arqueológico, donde las tradiciones aymaras ubican el nacimiento de la civilización andino-amazónica. Para esta cosmogonía que establece tres mundos, el de abajo, el terrenal y el de arriba, en ese lugar está, es, la unión, la síntesis de la humanidad.
El autor sostiene que no son ruinas, cree es el sitio de una cultura viva, que se alimenta de los ritos y ceremonias consagradas al Sol, de ritos guardados en la memoria colectiva del aymara tiwanakota contemporáneo y que se reproducen a través de la historia oral y la práctica comunitaria, creencias en el padre Sol y la madre tierra.
En un templo de Tiwanaku, está la escultura de Kontiki (el Gran Hacedor –Wiracocha en la cultura inca), “y en sus paredes se encuentran enclavadas 175 cabezas líticas diferentes entre sí, que denotan la convergencia de todas las sociedades ancestrales y milenarias del mundo. Por ello, podemos decir que Tiwanaku es la síntesis de la humanidad”. Choquehuanca ubica allí un lugar sagrado, como otras creencias lo hacen, atreviéndose a considerarlo así para toda la humanidad.
¿Cuales son las creencias que pueden sostener las izquierdas democráticas siglo 21?
(una lista abierta e incompleta por definición)
Aquí se puede incorporar la imagen del ave fénix permanente, aquella que resurge de las cenizas y fuegos aparentemente apagados, sin dar tregua.
Para esta respuesta, vale insistir que las creencias se asientan o se descartan luego de la experiencia, teorías, prácticas, conclusiones, investigaciones, estudio, nuevos lenguajes, redescripciones y honestidades para cambiarlas. Repetir experiencias fracasadas da vergüenza ajena.
Creer que el mundo te sorprenderá, porque es contingente.
Otra es aprender, por fin, que los caminos autoritarios no conducen más que a regímenes autoritarios, aunque sean aplaudidos por gran cantidad de gente, aunque hayan repartido bienes y vidas mejores a muchas personas. Con ello, el rechazo a regímenes violentos con destinos manifiestos incluídos, santidades de pueblo elegido, ángeles justicieros, adalides de la moral, a cuyas creencias es necesario oponerse. Esto es clave.
No se puede afirmar que el enemigo de mi enemigo es mi amigo.
Creer en el no alineamiento con bloques que se disputan el mundo.
Leer todas las historias, conocer todas las creencias posibles, sus literaturas, sus cuentos, sus emociones. Nunca se terminan, por lo que no se puede decir que se saben todos los cuentos.
Admitir la pluralidad de creencias y sus convivencias.
Creer en el rito del voto, con las mejores metodologías transparentes posibles.
En los rituales de festejo por futuros, de una elección democrática bien hecha, por la promulgación de una ley importante, de una institución que combata la pobreza y la marginación, festejar las alegrías…
Creer en el trabajo social, desde abajo.
En que la democracia es una forma de vida, con diferentes instituciones posibles, vigente, siempre mejorable.
No puede decirse que los malestares, resentimientos, odios los cause “la” democracia. Es cargarle demasiado a un acuerdo de convivencia. Quienes hacen y rompen los acuerdos y pactos de convivencia son las humanas, humanos y humanes, por lo que el foco debería estar en ellos. Las responsabilidades políticas están en las personas y sus acciones.
El advenimiento de grados de dictadura o simples dictaduras en varios países responde a que demasiadas personas rompen los pactos democráticos y construyen nuevos pactos. Las dictaduras que se sostienen un tiempo son necesariamente cívico-militares, cívico-reaccionarias, cívico-terroristas, cívico-morales. Las armas y la tortura colaboran.
Afirmar que la política no sea fuente de dinero ni objetivo de poder para quienes la practican.
Creer –basándose en estudios contemporáneos antropológicos y neuro cerebrales– que no hay razas ni colores abstractos de piel, que cualquier hijo de vecino es coloreado, en una amplia paleta de colores, y abandonar lenguajes racializados.
Dicho de otra manera, no hay negros ni blancos, ni marrones, hay de todos los colores, producto del mestizaje étnico por la movilidad de las personas, el amor y la reproducción. Esto implica que no importa –a los efectos ciudadanos– dónde nacen las personas, sino donde realizan sus vidas en provecho propio y ajeno.
Creer que no hay género ni clase ni etnia superior a otras.
Que la equidad es un concepto superior al de igualdad.
Creer en la necesidad de que todas las personas tengan ingresos suficientes para una alimentación, vivienda y cuidados en salud, así como instancias educativas y de placer.
Y creer en la libertad, con todas las condicionantes y determinaciones y necesidades que aparezcan, elegir sentir una emoción, seguir un sueño utópico o posible, crear algo que no está, ir contra la opinión de amigas y amigos queridos.
Descreer en los sistemas mundo, en las racionalidades sistémicas permanentes, en los algoritmos omnipotentes, en las inteligencias que no saben pensar y darle vuelta a las cosas.
Preguntas y respuestas para aproximar las ideas
¿Usted cree en algo?
Sí.
¿?
Por ejemplo, en las personas que respetan las creencias ajenas.
¿??
Y no las presionan, ni obligan o determinan.
¿No le parece poca creencia?
Puede ser.
¿??
Creo en el diálogo y la convivencia plural, bancando las diferencias en medio de las disputas inevitables.
¿???
Y sometiendo las diferencias al voto, luego de conversar y debatir.
¿Cree en la actividad política?
Sí.
¿?
Si no creyera, ¿cómo es que llegamos hasta aquí?
¿Cree en un Dios único?
No.
¿En un ser supremo?
Tampoco.
¿En el alma?
No, ni poéticamente.
¿?
La poesía sale del cerebro y el cuerpo.
¿En la vida posterior a la muerte?
Creo en los recuerdos y memorias vivas que quedan. Ojalá haya muchas.
¿Cree que haya algo superior a Usted?
Sí.
¿Es un gran espíritu?
No.
¿Un grupo de dioses y diosas?
No, aunque a veces estoy tentado.
¿?
No veo algo divino, sí bello, atrapante, tocable, emocionante, compartible.
¿??
No tengo en mente nada elevado, aunque me gusta mirar el cielo y las estrellas.
¿Y en una madre universal?
No la veo, disculpe. Hay varias madres que me criaron.
¿Y en un padre?
Lo mismo. Tuve varios.
¿En un pueblo elegido, santo?
No, menos.
¿En algún profeta?
Los leo a todos, hay algunos muy interesantes. También a profetisas y brujas.
¿Tiene algún libro sagrado?
¿sagrado?
¿Que lo referencia siempre?
Saque lo de siempre, tengo referencias, algunas más que otras.
¿?
Hay muchos relatos de los distintos pueblos, riquísimos, con cosas comunes, bondades, maldades y originalidades, que deberían conocerse más.
¿??
Como lugares que llaman sagrados, plenos de significados que se fueron creando durante miles de años.
¿???
No veo a un templo o a un árbol, con todo lo que me gustan, ni al rayo o tormenta, que me asustan, como expresiones sagradas.
¿????
No tengo inconveniente en que cada quien crea y ponga lo sagrado en lo que le antoje, ahora, si intentan imponer su creencia o tradición e intereses por medio del Estado, o la guerra, sí tengo inconveniente.
¿Cree en una patria?
No.
¿?
Me gusta el lugar en que nací.
¿??
El patriotismo es una estupidez.
¿Cree que alguien o algo creó el mundo?
No, creo más bien estuvo esa concentración de masa y energía que una vez explotó, sigue explotando más o menos lejos y ampliándose. Cada tanto me informo y pienso acerca de los últimos descubrimientos.
¿Cree en algún mito?
Sí.
¿?
Y, sé poco
¿??
En que conversar enriquece.
¿Sigue algún rito?
Sí. Estudio en las mañanas y cuando la mente llama, saludo al arroyo vecino, miro el agua correr, escucho a los pájaros, le doy un beso a mi compañera.
¿Algo más?
Leo literatura fantástica.
¿?
Busco cosas que me hagan feliz.
¿??
Y diviertan.
¿No le parece poco?
Es posible.
¿?
Mi vida es una conjunción indisimulada de emociones y pensamientos, seguro que allí hay más rituales que no individualizo bien.
¿Siente debilidades?
Sí.
¿Dudas?
Sí, siempre, aunque mis creencias de hoy son lo más fuerte, resistente, sustentable y abierto a futuros previsibles e imprevisibles que he encontrado. ║
Agradecimiento: a Graciela Gómez Palacios
Palabras clave:
Alejandro Baroni Marcenaro
Contingencia
Creencia
Religión
Izquierda
[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Apuesta_de_Pascal(julio 2025)
[2] https://spanish.khamenei.ir/news/3253 (julio 2025)
[3] citado en Mircea Eliade, Historia de las creencias y de las ideas religiosas, Tomo IV, La edad de oro. La era confuciana de la gran unidad.
[4] Se ha mostrado la anomalía de que Estados Unidos es un país de elevados ingresos per cápita y a la vez gran cantidad porcentual de creyentes religiosos, ver nota 5.
[6] La cita es de Geapolítica del Vivir Bien de David Choquehuanca Céspedes, Vicepresidencia del Estado Plurinacional, La Paz, 2022. https://redglocal.org/wp-content/uploads/2023/03/COTI-696-GEAPOLITICA-DEL-VIVIR-BIEN_Ver.2023-EEPB-1.pdf
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