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nº 62, enero 2025
x Alejandro Baroni Marcenaro
Estimado,
Escribo estas líneas que intentaré hacerle llegar, sin interrumpir, espero, el descanso merecido del guerrero. Tómelo como un cuento afectuoso.
Como a los dos nos interesa mejorarnos y mejorar el mundo, la publicaré en el modesto medio www.librevista.com, entendiéndola como un mensaje personal levemente ampliado.
Escribo a un hombre que aprendió y enseñó la importancia de la palabra, en ella incluída la letra, la imagen y el gesto, de la palabra como un acto de comunicación y acción política.
Desde su stoa, la galería estoica de la chacra, Usted ha generado mensajes que llegan a todas partes, sin considerarse un virtuoso ni un racionalista. Sus mensajes están cargados de afectos, emociones y aprendizajes que pueden ser racionalizados. No sé bien si sus afectos llegan más que sus razonamientos, creo que sí, pero no importa demasiado.
Empezando por las últimas declaraciones, ya que Usted no escribe, habla para que otros escriban con todos sus riesgos. Así decidió que la amplificación la pongan otros, ya bastante tengo –supongo que piensa– para rumiar y trabajar un poco la tierra. Parece impetuoso, tano como la mamá, pero no engaña, está digerido desde hace mucho tiempo, nada más que no había llegado al intestino para expulsarlo. Es un hombre de intestino cargado de ideas. Y la importancia del intestino ya es indiscutible.
Sus últimas declaraciones acerca de alguna mentira que ocurrió en testimonios durante juicios de militares participantes en la represión cívico-militar-dictatorial levantó un agua de borrasca agitada que se consumió rápido. No es nada nuevo, todos mentimos alguna vez o bastantes veces para salvarnos. Los militares represores y amigos mienten mucho, se guardan lo que saben sobre la gente desaparecida. Y alguno que no haya digerido bien los dolores de la dictadura cívico militar –otra vez el intestino– puede hacer lo mismo. Esta fue su última enseñanza pública acerca de la verdad y la mentira. La verdad, esa diosa cortejada y esquiva que solo admite un conjunto de saberes, conocimientos, relatos y solo entrega sus encantos al mejor de todo ese conjunto, sin perjuicio que después haya que convivir con esos encantos que pueden ser refutados. Y entonces cambia de cortejantes, sin elegir a probados mariscales de derrota displacenteros, pues a quién le gusta la derrota y el displacer. En ese camino amoroso interminable, las mentiras y ocultamientos juegan su partido en la búsqueda de la contingente verdad. Suena increíble que esto sea difícil de entender, y que cada quien se autoasigne la verdad absoluta, aunque esa manera de ver esté perdiendo espacio y tiempo. Aunque esto va más allá de victorias y derrotas, que suelen ser pasajeras, si uno se mantiene vivo y sobreviviendo.
El estoicismo de la austeridad es un valor poco cultivado entre quienes hacen política. Por eso Usted llama la atención en el mundo. Es raro, eso de no gastar dinero de contribuyentes en palacios de gobierno y sirvientes, y vivir con un ingreso suficiente para ser feliz.
Está bueno mantener esa austeridad, satisface a uno, aunque no alcance con el ejemplo. Es probable que el agotamiento de recursos, la integración de la humanidad a la naturaleza y responsabilidad por el cambio climático produzca las crisis necesarias. Ya hay gente que no sabe la plata que tiene que hace turismo sin celular y paga miles de dólares por día por una cabaña aislada, y después vuelven a la burbuja de su nube a fabricar plataformas de transacciones financieras, a ese su trabajo de mierda. La búsqueda del lucro, la inteligencia privilegiada y la barbarie contemporánea parecen sin agotamiento, en un mundo de recursos finitos.
Mientras Musk prepara sus colonias marcianas para ampliar la finitud, una cantidad de negros y gente con pieles de todos colores huyen de las matanzas de imperialistas y sus coterráneos de similares colores étnicos invaden Europa. Mientras Bifo Berardi, desde su renta segura, llama a la deserción del capitalismo y el trabajo asalariado, millones de americanos intentan llegar a países que les den sustento y ocupación. Mientras las derechas mundiales apoyan el sionismo militarista, millones de emigrantes escapan de las matanzas y destrucciones hacia países islámicos fundamentalistas. Mientras Rusia con Putin votado y eterno autócrata toma ejemplo y recuerdo de la santa madre Rusia estalinista, parte de las izquierdas lo ven como una esperanza de balance mundial. Mientras el capitalismo socialista con características chinas bajo la conducción de un único partido y una camada burguesa que no envidia a nadie traza su ruta de seda con portaaviones incluídos, muchos lo ven como la esperanza de futuro. Jodido está el pensamiento no alineado, desde América, el que recoge el mejor liberalismo político, el pensamiento libertario clásico y la unión biológica con el ambiente.
Usted rezonga con estas cosas, pero la barra seguidora, esa que tiene muchos senadores y diputados parece estar distraída y no le da mucha pelota. Son laburantes, dedicados en el importante paso a paso, aprendiendo que ninguna corrupción es aceptable, y no es menor que acepten recibir un ingreso como el de un obrero calificado. Dicho lo anterior, parecen no darse cuenta de que la guerra fría ya no está, y que la bondad y maldad está bien diseminadas. Que no hay porqué alinearse con dictadores, partidos únicos o historias terminadas de países que expulsan a su gente. Al no aplicar tal obviedad, no se entiende que en la madrugada siguiente a las elecciones venezolanas el MLN haya aplaudido el triunfo de Maduro sin actas electorales y represión cívico-militar-policial, que guarden silencio sobre la persecución y encarcelamiento de opositores en Cuba o el terrorismo paramilitar de Ortega y Murillo. No alcanza con rechazar la barbarie salvadoreña de Bukele, la denuncia de la dictadura del dólar y el sistema financiero, o que alguno descubra que la iglesia ortodoxa rusa respalda a Putin. Que nada de eso borra al sionismo asesino o la antidemocrática Suprema Corte norteamericana o la fábrica mundial de armamentos mataciviles en crecimiento o el fundamentalismo islámico. Porque una cosa es una cosa y la otra no es tan otra cosa. Ni el sionismo del apartheid ni el fundamentalismo religioso. Como enseñó Vaz Ferreira, cuando dos cosas desconfiables juegan no hay por qué elegir una, hacerle seguidismo, perderse la lógica viva y el disfrute de hacer izquierda. Ya no estamos en la guerra fría de bloques geopolíticos delimitados, estamos en guerra caliente en todos los puntos del planeta, en cada país y cada mente, y que puede asimilarse a una guerra civil de opinión e interés que cuando puede es de palabra y cuando no es de misiles.
La barra parece tenerle miedo a la libertad y por extensión a lo libertario, al ejercicio de la libertad que une las libertades individuales con las colectivas y los derechos sociales.
Supongo que ya sabe que le levantarán varios monumentos.
Sí, como dijo y acuerdo, ya las definiciones de Marx son tacañas, con sus obsesiones por las fuerzas productivas, las relaciones económicas, el proletariado cambiado y aún menos vigentes su dictadura y abstracciones, sabemos ahora mejor que hay además otros motores de la historia, o mejor, de la vida, como son las ideologías y las culturas.
Sé que Usted, con Nietzsche, conoce demasiado bien a los que son semejantes a Dios. Quieren que se crea en ellos y que la duda sea un pecado. Que la independencia de criterio sea un pecado, que se lean las biblias de todas las religiones y se tome lo adecuado. Se mire a los costados y se sea fiel al intestino. Se mire la biblia neoliberal o la marxista leninista. Y que cuando se tome una decisión y se lleve a la práctica con perseverancia les moleste. Una nueva individualidad, piso de todas las asociaciones necesarias sostenibles, amiga de la ampliación de horizontes, del silencio y la comunicación, adversa de la explotación humana y ambiental, descreída completamente de la acumulación de poder en pocas manos.
Puede que le haya faltado algo más de joda en la vida, que no picardía, no sé. Menos estoicidades y más epicureadas, aunque puedo estar ignorando algunas.
Bueno, cada quien es hijo de su tiempo y no hay por qué vislumbrar todo, con algunas cuantas alcanza para conformarnos las tripas.
¡Buen descanso!
Sin más que decir, le saluda afectuosamente,
ABM
13 de enero de 2025 ║