Amigas y amigos:
Este primer número en la web está dedicado a una persistente, terca capacidad que tienen l@s seres humanos. Causar dolor.
Librevista sólo intenta aproximarse, poner espejos y, también, mirarse.
Invitamos a l@s navegantes a mirar los reflejos y refracciones de la dictadura uruguaya reciente, a considerar las responsabilidades de aquell@s que robaron niños y de aquell@s que sintieron que si el vecino iba preso y retirado de su casa a medianoche, "algo habría hecho".
En un reportaje, se trata de mirar si las memorias sobre lo vivido siguen tan fracturadas como hace diez años, entre aquell@s que quedaron marcados y roturados por la dictadura y aquell@s que salieron indemnes. Pareciera que hoy, los espejos comienzan a intercambiarse y hay que pensar mucho más.
En un casi manifiesto generacional, se nos hace ver cómo la violencia se cuela en la literatura y es "ingenuo o ingrato" cerrarle la puerta. Duro espejo para mirarnos.
Las animaciones de seres humanos radiografiados por el artista nos gustaron y sorprendieron.
Viva la sorpresa.